dimarts, 31 d’agost del 2010

TOKIO BLUES de Haruki Murakami

Subtitulada Norwegian Wood, canción que se cite en numerosas ocasiones, junto a otras muchas que a lo largo de la novela amueblan los escenarios, supongo que por la pasión por la música que tiene Haruki Murakami, el autor, quien regentó un jazz-bar en Tokio, durante ocho años, antes de dedicarse a escribir.

Este es el último libro que he leído. Ha hecho muchos quilómetros conmigo este verano y nada. Y a la vuelta, zas! Me lo he pulido en cuatro días.
Me ha gustado bastante. La historia relata como el joven protagonista Watanabe, marcado por el suicidio de su mejor amigo, inicia una relación con la novia de éste, Nakao. Los sentimientos que surgen entre ellos están siempre bajo la sombra del vínculo que los unió y cuya muerte pesa sobre sus vidas. Entre ellos, las relaciones se alejan y se acercan, tanto en el espacio como en el tiempo. Pero mientras tanto la vida sigue para ambos. Watanabe conoce a otra chica, Midori, con quien establece una saludable y sincera relación de amistad, que no excluye el amor que cree que siente por Nakao. La vida parece transcurrir por pura inercia y varios personajes accidentales van haciendo que Watanabe vaya dilucidando las dos caras que para él tiene una misma moneda, el amor y la muerte. Nakao no logra superar sus anclajes a la vida y acaba también suicidándose, lanzando así al chico a su tabla de salvación que será Midori.
“Amar a otro es siempre morir un poco uno mismo”

7 comentaris:

  1. Hay triángulos (isósceles) amorosos que se crean, curiosamente, con la conversión de uno de sus dos lados iguales en una línea "fantasma". La muerte juega aquí un papel aglutinador...

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  2. Al contrario que "dissortat" no creo que existan triángulos amorosos, y menos si la hipotenusa es un muerto. El amor para mi, es una linea mas o menos recta que une dos puntos. La muerte nunca puede formar parte de una relación, que vaya mas allá de la amistad. Me estoy liando lo dejo ya jajajajaj.

    Besos

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  3. Por cierto el libro tiene muy buena pinta, con tanta disertación sobre el amor se me ha ido el santo al cielo.

    Muackssssssssss

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  4. Vamos a tener que llamar a Pitágoras para que nos resuelva el entuerto de vuestros triángulos, ya lo veo. Igual nos hace el teorema del muerto.
    Pero bromas aparte, los muertos a veces son más importantes en ese estado que cuando eran vivos. Esas cosas de la vida!!! Y dejo de jugar con las palabras que parece que me estoy cachondeando y el tema tiene mucha miga. Ah, Lenore, y el libro es bueno.

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  5. Pues si la verdad, tiene muy buena pinta... tomamos nota!

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  6. Bufff, jo em vaig llegir de Murakami, Kafka a la platja. Encara l'estic paint... És estrany i complicat, no em va entusiasmar tot i que el vaig acabar i de tant en tant encara em ve a la memòria. Especial, diria.
    Els triangles amorosos i la mort, avui són massa per mi ;-)

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  7. tengo muchas ganas de leer ese libro. Murakami es muy conocido por esa obra, y siempre ha tenido muy buena critica.

    gracias por compartir.

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