diumenge, 11 de desembre del 2011

Beginners

Ayer fui a ver Beginners de Mike Mills. Me sorprendió gratamente. Es una película dramática pero con humor y con más mensaje del que parece a simple vista. 
Transcribo algunos comentarios que he encontrado del director y que explican muy bien lo que es esta película.
"La historia empezó cuando mi padre salió del armario. Tenía 75 años y había estado casado con mi madre durante 45 años. Sus ganas de dar un  vuelco completo a su vida eran desorientadoras, dolorosas, divertidísimas y muy inspiradoras.
Desarrollé el guión con el convencimiento de que algo tan personal también podía ser universal. 
La trama es como una calle de dos sentidos: Hal (el padre) enseña a Oliver (el hijo) cómo amar a Anna y el amor que siente Oliver por Anna le hace ver las cosas que nunca entendió de Hal. Hal se enfrenta a grandes obstáculos externos: el conservadurismo de los años 50, la homofobia, la vejez y el cáncer. Olivery Anna se enfrentan a obstáculos internos: les persiguen los acuerdos, los compromisos y la tristeza latente de sus padres. Hal considera que no tuvo más remedio que esconder su auténtica sexualidad detrás de un matrimonio convencional si quería superar los obstáculos históricos del momento. En opinión de Oliver, el costo afectivo y el hecho de que sus padres mintieran, es insoportable. Al final Oliver le enseña a Hal a deshacer los nudos y las mentiras que él mismo creó."


“Principiantes” navega entre tres tiempos: el presente en el que Oliver intenta rehacer su vida, los últimos años de la vida de su padre y la infancia del protagonista, en los años setenta, en la que vemos su relación con su madre.
Hay una relación presente en la película entre las edades de la vida y las épocas de la historia, en el que la época que uno atraviesa resulta tan determinante como el momento de la vida que se experimenta. 

La película refleja una angustia muy propia del siglo XXI, la que resulta de intentar reconciliar, en los aspectos más cotidianos, la libertad individual con la necesidad de forjar vínculos más o menos fuertes.
Eso convierte la película, no sólo en una reflexión sobre el duelo, sino en un acto de duelo en sí misma.
A parte de todo lo demás la película esconde momentos muy buenos, llenos de metáforas, como son por ejemplo los momentos en los que Oliver dibuja, dibujos llenos de significado personal que reflejan sus preocupaciones. El dibujo que se me quedó grabado es el que hay aquí al lado. Me ha costado mucho encontrarlo pero al final ha sido que sí y justo éste, el que me llamó de una forma especial desde que lo ví. Os lo adjunto para que lo admireis. 
Y si tenéis ocasión, no os perdais el film.

dijous, 8 de desembre del 2011

The road (La carretera)



Imagen de la película.
The road (La carretera) de Cormac McCarthy es el libro más triste que he leido jamás. La historia te introduce en un mundo apocalíptico, en el que todo es gris, lleno de ceniza, sin vida, deprimente. 
Sin dar detalle de lo ocurrido, se conoce haber acontecido algún cataclismo que lo ha matado todo. Han quedado sobre la tierra algunos supervivientes que luchan de cualquier manera por conseguir alimento y defendense de cualquier otro ser que aparece en el camino y que por definición es el enemigo. Los protagonistas son un padre y su hijo de corta edad que van viajando con un carrito en el que tienen todo lo que poseen, algunas latas de alimentos que van encontrando en viejas casas abandonadas, mantas y alguna herramienta que han ido recolectando por lo que pueda ser.
Su viaje es una lucha por sobrevivir, una búsqueda constante de cualquier cosa que llevarse a la boca en un mundo cubierto por la ceniza. Durante el mismo deben evitar constantemente a los bandidos y caníbales que ahora pueblan la tierra mientras viajan hacia el sur en busca de la costa y huyendo de las bajas temperaturas.
 "En el mundo ya no quedan animales y no crecen cultivos. Los escasos recursos alimenticios son perseguidos ávidamente por los supervivientes y a medida que la sociedad se desintegra y la comida falta, el ser humano aparece como la ultima fuente de alimento para muchos. El padre lucha  por inculcar valores y enseñar a su hijo cómo sobrevivir y mantener la cordura en un mundo donde los nexos sociales se desvanecen, luchando él mismo contra la psicosis y la paranoia que devastan lentamente su psique."
Me ha hecho recordar la lectura de "El mecanoscrit del segon origen" con la diferencia de que allí empieza una nueva vida después del cataclismo, todo es nuevo y positivo a pesar de las dificultades, pero en The Road todo es declive y negatividad.
¡Dios nos libre de algo así!

dijous, 1 de desembre del 2011

Otoño

Hace más de un mes que no me paso por aquí. Y no será porque no tenga nada que decir ni porque no me pasen cosas que contar, o precisamente sea por eso, que son tantas las cosas en las que me veo metida que al final no se llega a todo.

En el fondo tampoco se si hay alguien que eche de menos este rincón o no y no tengo  ninguna motivación especial más que el escribir por el propio placer de escribir, pero no siempre está el espíritu en disposición de canalizar los pensamientos y/o sentimientos de la misma manera...

En fin, sigo respirando pero a veces tengo que parar y coger aire profundamente, parar un poco y hacer que esa inspiración sea algo más que un gesto mecànico y de superviviencia, que oxigene y renueve por dentro y cantar un om para neutralizar negatividades, dejar fluir (para afuera) lo que nos presiona, lo que nos aprisiona... a al menos intentarlo, en la medida de lo posible.
Vendrán tiempos mejores. Lo espero sinceramente y si se cree en ello, sucederá, más tarde o más temprano.
El otoño siempre viene acompañado de esa belleza, a veces diabólica, de los ocres, rojizos y marrones, que te envuelven cálidamente y como colores de tierra que son te atrapan en sus entrañas encerrándote sin querer.