JUGANDO CON FUEGO

Recomiendo desde aquí a todos los que me leáis el programa de Catalunya Radio L’ofici de viure.

http://www.catradio.cat/reproductor/audio.htm?ID=419893

Ayer el invitado era Walter Riso. He asistido a alguna conferencia que ha dado en mi ciudad y siempre ha sido un éxito. Ayer lo fue el programa. El tema el tan sobado tema de la infidelidad, bajo el título “Jugar amb foc: infidels” que también lo es de su último libro. Y precisamente por universal, interesante escuchar el punto de vista de Riso, que además habla en castellano y podréis entender todos. Para hacer boca o para los que no queráis escucharlo os apunto algunas frases interesantes y algunos datos:

• No hay ninguna sociedad, sea de la cultura que sea y de cualquier latitud, en la que el adulterio sea desconocido ni ningún método que lo haya intentado extirpar de raíz. A pesar de ello el 90% de la población mundial es un requisito imprescindible para que las relaciones de pareja se puedan desarrollar de una manera sana.
  
• La generalidad de los humanos sigue siendo fiel a la infidelidad. Más de un 50% de la población de cualquier sociedad es infiel, lo ha sido y lo será.
• La fidelidad es un acto de voluntad y no del corazón.
  
• La fidelidad no son los actos en sí sino la ruptura de un acuerdo de pareja. No se trata de lo que hagamos en la cama con otra persona sino lo que prometimos a nuestra pareja que haríamos o que no haríamos dentro y fuera de la relación de pareja. Dentro de cada relación de pareja todo el mundo establece unos compromisos de cómo será la relación, que esperan de ella, que pueden esperar uno del otro en el futuro.

• “¿Existe la fidelidad o solo existen los equipos de música?” (Woody Allen).

• La idea de la fidelidad no es ausencia de deseo, no es cerrar el menú. El amor no mata el gusto. Es autocontrol y evitación a tiempo. La infidelidad por lo tanto es la ruptura inadecuada de un pacto afectivo. El antídoto es la voluntad, la razón.
• Las cadenas del matrimonio son tan pesadas que se necesitan como mínimo dos personas para llevarlas. A veces, tres. (Alejandro Dumas)
  
• Mucha gente abre sucursales emocionales.

Os invito a escucharlo todo. Es muy interesante.