dilluns, 21 de març del 2011

Sin darse cuenta

Me había enamorado de él perdidamente, pero no se daba cuenta.
Medía mis palabras con mucha prudencia para decirle lo que le quería sin decírselo, precisamente para que no se diera cuenta.
Lloraba cuando veía que lo perdía y no entendía por qué no se daba cuenta.
Y tuve que aprender a desenamorarme sin que él se diera cuenta.
Finalmente el tiempo nos separó y el dolor, que no el amor, fue apaciguándose sin darme cuenta.

4 comentaris:

  1. Otra senda se abre ante ti y entonces el amor se volverá de otro color, del color que tu quieras.

    ResponElimina
  2. Fingir para que no se den cuenta, es algo que los demás pueden utilizar para fingir, a su vez, no darse cuenta.

    Sublime, querida amiga

    ResponElimina
  3. Wizard: De otro color sí, pero no siempre es del color que tu quieres. A veces incluso empiezan a gustarte colores que antes no te ataían...
    Dissortat: Cierto, muy cierto. Y en este juego de sutilezas se pueden perder tantas cosas... es aquello menos bonito de "el uno por el otro, la casa sin barrer".

    ResponElimina
  4. Costa d'entendre quan et trobes al mig de la situació,però és ben cert que el temps ho acaba curant tot.

    ResponElimina