dissabte, 4 de desembre del 2010

CANVIOS GENERACIONALES

Hoy he leído en un blog que el mundo se divide en dos clases de personas: los que recuerdan el papel “El elefante” y los que no.
Yo soy de las que lo recuerdo, claro. Y curiosamente este papel ha salido como tema en más de una ocasión en esas reuniones familiares o con amigos en las que la sobremesa se alarga y se llena de conversaciones triviales y jolgoriosas. Nuestros hijos no se lo imaginan. Claro, ellos tienen papeles suavecitos (que ya está bien), perfumados (que ya me diréis para qué), con dibujos (totalmente innecesario) y de colores (debe ser para que vaya a juego con el alicatado del baño…). Y si se va al campo, con los Kleenex en el bolsillo (toda una revolución cuando aparecieron, que aunque parece que siempre han estado con nosotros, no es así). ¿Quién se iba a frotar con una piedra, con hierbecitas o en el mejor de los casos con un papel de periódico? (Que por cierto, al papel de periódico se le daba este uso y también el de envolver bocadillos. ¡Riámonos del multiuso y la multifunción XDDD!
Mis padres, a veces cuando nos quejábamos por cualquier tontería, nos decían: ¡Una guerra tendríais que haber pasado! Pero claro, ¿qué le podría decir yo a mis hijos cuando teniendo todo lo que tienen son incapaces de valorar nada?

6 comentaris:

  1. cada generación piensa que la generación siguiente lo ha tenido más fácil, y en gran parte, afortunadamente, tienen razón. No puedo ni imaginar la terrible situación que tuvieron que soportar la generación de mis padres durante la guerra i postguerra. Estas pequeñas anécdotas com el papel Elefante son una muestra del progresos de nuestra sociedad, al menos en las cosas materiales que estan más a la vista.
    Pero también es cierto que cada generación tienen sus propios problemas y dificultades, que la generación anterior nu pudo ni imaginar

    ResponElimina
  2. Yo también me acuerdo de él, a mi abuela le encantaba usarlo, iba envuelto en un papel de celofán amarillo. (No apto para gente con grietas o hemorroides jajajaj) Entonces valorábamos éstas cosas, mi chiqui ahora tiene de todo y tienes razón, da toda la apariencia de que todo ha existido desde siempre y no se dan cuenta de los pequeños detalles de cada día, aquello en su momento eran pequños lujos, como la colonia al peinarnos e incluso el agua caliente...

    Besos

    ResponElimina
  3. ¡El papel "Elefante" que sí que me acuerdo! Lo de la piedra también lo he practicado y algunas cosas más jajajaja.

    Los niños de ahora no se imaginan, ni de coña, lo bien que vivi, los muy jodidos. Una guerra no quiero que pasen, pero si se les privase durante algún tiempo de muchas cosas igual se enteraban de lo que vale un peine. ¿Pero qué padres vamos a tomar esa medida? Ninguno.

    Un abrazo desde mi convalecencia.

    ResponElimina
  4. yo no lo recuerdo, laura. sólo se me viene a la mente el perrito del scotex, jajaja.

    un beso

    ResponElimina
  5. Jo sí... I havia vist a casa els meus avis paper de diari, retalladet i penjat, preparat.
    Ai, els nostres fills, jo crec que sense que vulguem, s'ho aniran trobant i valorant, poc a poc el que tenen.

    ResponElimina