El sábado por la mañana participé en un taller sobre la confianza. El primer ejercicio era para presentarnos, consistía en pasarnos una pelota imaginaria y cuando alguien nos la lanzaba teníamos que decir el nombre y algo sobre nosotros. Con el segundo ejercicio entramos directamente a tocarnos. Se trataba de taparnos los ojos y movernos en el espacio hasta que topábamos con alguien a quien teníamos que explorar con cualquier sentido menos con la vista que, como ya he dicho, no teníamos operativo.
Las reacciones con las diferentes personas con las que ibas topando eran interesantes. Primero el contacto con las manos, su calor, su tacto, después por donde avanzabas con las manos, algunos terminaban con un emotivo abrazo que te hacía sentir su energía, su cariño, y al separarte tenías que confiar en encontrar a otro con quien explorar. La verdad es que era muy interesante.
Después del ejercicio comentamos las sensaciones que cada uno había vivido. Salió el tema del miedo a tocar, del miedo a intimidar al otro, de entrar en su terreno sin pedir permiso, de la atracción mayor o menor con unos y con otros sin conocernos previamente e incluso con los ojos cerrados… curioso todo ello.
Entonces decidimos hacer una ronda de abrazos a ojos descubiertos. Nos enseñaron la mejor técnica para realizar estos abrazos. Porque aunque parezca una tontería hay maneras y maneras. Y todo esto puede parecer una tontería pero os animo a experimentarlo para poder juzgar. Es realmente genial. Abrazos sentidos, abrazos respirados, corazón con corazón. ¡Me sentí tan bien!
La mayoría tenemos una serie de perjuicios con las cuestiones del contacto físico. No se nos ha educado en el tocamiento y cuesta hacerlo de forma natural. Cuando tenemos la oportunidad de cruzar ese pequeño muro que tenemos levantado al respecto notamos lo confortable que es el calor del otro, su contacto, su ternura… ¡Cuantas cosas nos perdemos a veces y cuantas ataduras tenemos que nos cortan la espontaneidad!
Confiemos en que poco a poco seremos capaces de descubrir que con muy poco podemos conseguir mucho, y todo eso será un gran paso.
Un cálido abrazo para todos.
Las reacciones con las diferentes personas con las que ibas topando eran interesantes. Primero el contacto con las manos, su calor, su tacto, después por donde avanzabas con las manos, algunos terminaban con un emotivo abrazo que te hacía sentir su energía, su cariño, y al separarte tenías que confiar en encontrar a otro con quien explorar. La verdad es que era muy interesante.
Después del ejercicio comentamos las sensaciones que cada uno había vivido. Salió el tema del miedo a tocar, del miedo a intimidar al otro, de entrar en su terreno sin pedir permiso, de la atracción mayor o menor con unos y con otros sin conocernos previamente e incluso con los ojos cerrados… curioso todo ello.
Entonces decidimos hacer una ronda de abrazos a ojos descubiertos. Nos enseñaron la mejor técnica para realizar estos abrazos. Porque aunque parezca una tontería hay maneras y maneras. Y todo esto puede parecer una tontería pero os animo a experimentarlo para poder juzgar. Es realmente genial. Abrazos sentidos, abrazos respirados, corazón con corazón. ¡Me sentí tan bien!
La mayoría tenemos una serie de perjuicios con las cuestiones del contacto físico. No se nos ha educado en el tocamiento y cuesta hacerlo de forma natural. Cuando tenemos la oportunidad de cruzar ese pequeño muro que tenemos levantado al respecto notamos lo confortable que es el calor del otro, su contacto, su ternura… ¡Cuantas cosas nos perdemos a veces y cuantas ataduras tenemos que nos cortan la espontaneidad!
Confiemos en que poco a poco seremos capaces de descubrir que con muy poco podemos conseguir mucho, y todo eso será un gran paso.
Un cálido abrazo para todos.
No sé pas si m'agradarien gaire aquest tipus de tallers...
ResponEliminaYo también quiero uno pero de alguien como tu...que yo soy muy rarita para dejarme tocar-abrazar...
ResponEliminaUn abrazo ;)
Maria: Hi ha molta gent que li costa entrar en això i a vegades només és problema de timidesa, perquè en el fons a tots ens agrada que ens acaronin, no? A tu no?
ResponEliminaLenore: Te lo daría encantada. A veces un simple abrazo es todo un bálsamo. Te envío uno virtual, que aunque no es lo mismo, va también lleno de cariño.
me parecen unos talleres muy constructivos.. te lo pasas bien y aparte de conocer el grupo en el que te encuentras, sobre todo, sirve para conocerse uno. autoconocimiento y autoformación.
ResponEliminadeberían fomentar más este tipo de educación; nos puede beneficiar a todos.
un abrazo con fuerza.
Yo es que soy un poco arisco, y con los años más. Que le vamos a hacer. De todas maneras me alegro mucho de que te haya servido de mucho, en estos momentos en los que a casi todos nos cuesta encontrar cosas que nos reconforten.
ResponEliminaUn abrazo, (de los que no se dan)