Me encanta estar sola, poder encender una barrita de incienso que aromatice mi casa, música tranquila que me haga estar relajada y que no ocupe mi mente para poderla tener toda dedicada a lo que me gusta y no a lo que me preocupa, tener el ambiente para poder escribir, por ejemplo, esto. Me encanta saber que nadie me va a interrumpir mis pensamientos, mis sentimientos, mi paz. Me encanta tener tiempo para poder buscar esas palabras determinadas que dicen lo que quiero transmitir realmente y además poderlo hacer bonito. Y con todo y eso no me gusta la soledad.
Estar sola es una cosa, sentirse sola otra muy distinta.
Ese sentimiento de sentirse sola estando rodeada de gente es devastador. El contrario, una maravilla.
Ese sentimiento de sentirse sola estando rodeada de gente es devastador. El contrario, una maravilla.
"Ese sentimiento de sentirse sola estando rodeada de gente es devastador."
ResponEliminaY ese sentiminto es casi una constante en algunas personas, aunque el contrario, se busca constantemente...